En 2015 me encontré en Aviñón, Francia, acabando de ser asaltado, solo, sin dinero, tarjetas de crédito, etc. Tuve que llegar a Italia y no tenía dinero para usar las autopistas. Mi navegador (desaparecido hace mucho tiempo) pudo encontrar una ruta a Turín que seguí casi sin pausa (ya que tenía que...