Un F-stop indica la cantidad de luz que la lente podría transmitir teóricamente: distancia focal dividida por el diámetro de la apertura. En la práctica, hay algunas pérdidas cada vez que un rayo de luz entra o sale de una superficie de vidrio. En una lente con muchos elementos, estas pérdidas pueden sumar una cantidad considerable (como una pérdida del 25% en algunas lentes con zoom antiguas). Esto, naturalmente, afecta la exposición.
T-stop tiene en cuenta esta transmitancia y muestra cuánta luz puede transmitir realmente una lente . Por ejemplo, una Nikkor 70-200mm f / 2.8 VR II parece ser T / 3.2: puede transmitir la misma cantidad de luz que una lente teórica F / 3.2 . Esta discrepancia no es una falla de ingeniería, sino más bien un hecho de la vida.
El concepto de T-stop es especialmente importante para la videografía, ya que una persona que mira un video notaría que la escena se oscurece / aclara repentinamente si el cambio de lentes resultaría en un T-stop diferente no compensado adecuadamente por la velocidad del obturador (incluso si F-stop Se mantiene igual).
Como siempre hay pérdida y nunca ganancia de luz, el T-stop de una lente siempre es más lento que el F-stop, casi igual en los mejores casos. La diferencia entre las paradas T frente a las paradas F de las lentes ha disminuido con la evolución de las tecnologías de recubrimiento.
El T-stop solo es importante en el contexto de exposición. Al estimar la profundidad de campo, se debe evaluar F-stop.